Renovación de la aviación japonesa: El exitoso caso de Honda Jet

Réplica de Mitsubishi-Zero

Tras la Segunda Guerra Mundial, el Comandante supremo de las Potencias Aliadas, lideradas por Estados Unidos, impusieron una prohibición a Japón que detuvo toda investigación y desarrollo en tecnología aeronáutica, una área en la que Japón tenía un alto nivel con aviones como el MITSUBISHI-Zero. Todo el material de investigación y los aviones existentes fueron confiscados y destruidos.

Esta prohibición, que duró casi una década, coincidió con un cambio global en la aviación: el mundo pasaba de aviones con motores de pistón a los de reacción. Cuando Japón pudo volver a investigar, ya estaba muy atrasado en comparación con otros países. Incluso después de que se levantara la prohibición, Japón no pudo alcanzar el ritmo de desarrollo y fabricación global. Empresas como MITSUBISHI y SUBARU, que antes lideraban, tuvieron que conformarse con fabricar aviones bajo licencia estadounidense o desmontando los que ya estaban hechos e investigar nuevamente, similar a los primeros años de la industria automotriz.

Finalmente, en los años 60, Japón creó el avión de entrenamiento T-1 de la Fuerza Aérea de Autodefensa y el avión de pasajeros YS-11. Aunque no podían competir con la tecnología avanzada de Occidente, que producían en masa aviones de alta calidad, solo se limitaron a producir aviones a nivel nacional. Con el tiempo, las empresas japonesas empezaron a colaborar con Boeing, lo que ralentizó su propia investigación y desarrollo. Los fabricantes de aviones japoneses, una vez líderes, fueron perdiendo relevancia.

Por otro lado, Honda, conocido por sus coches y motos, se aventuró en la aviación en 1986. Fundada por Soichiro Honda tras la guerra, la empresa se destacó por innovar y desafiar límites, como con su famosa moto “Super Cub”, de la cual se han producido más de 100 millones de unidades. Honda también se adelantó a otros fabricantes japoneses al construir un circuito de carreras y competir en Fórmula-1. En los 70, incluso desafió la estricta ley de emisiones de California, demostrando su compromiso con la tecnología y la innovación.

Honda Súper Cub (Honda) 60-70km / 1 litro.

Quizás por eso, el logotipo de HONDA, con su ala distintiva, simboliza el espíritu de superación de desafíos que tenía Soichiro Honda desde los inicios de la empresa en Japón.

A pesar de que Japón no tenía la experiencia para crear aviones complejos, como los de motores a reacción, y enfrentaba dificultades para cumplir con las pruebas de Estados Unidos, Honda no se dio por vencido. En 2006, crearon Honda Aircraft Company en EE. UU. y colaboraron con General Electric para desarrollar su propio motor a reacción. El Honda Jet comenzó su producción en masa en 2015 y se puso a la venta. Entre 2017 y 2022, el Honda Jet fue líder mundial en ventas de aviones a reacción pequeños.

Debido a su estructura básica, los aviones pequeños suelen tener las alas cerca del suelo, lo que impide poner motores debajo de ellas como en los aviones grandes. Tradicionalmente, se pensaba que no se podían poner motores en las alas por cuestiones aerodinámicas, así que se montaban en el cuerpo del avión. Esto hacía que aislar el ruido y el calor en la cabina fuera muy costoso y no siempre efectivo, resultando en una cabina ruidosa y menos espacio para pasajeros y equipaje.

Sin embargo, Honda Jet cambió el juego al instalar los motores encima de las alas, algo que se creía imposible. Con años de investigación, superaron los desafíos de diseño y lograron un vuelo más placentero. Además, introdujeron mejoras como reducción en el consumo de combustible gracias a la forma de las alas, más distancia de vuelo sin recargar y mayor velocidad. Los expertos reconocen que, para los aviones pequeños, el Honda Jet es una opción sin comparación.

Por su parte, Mitsubishi Heavy Industries emprendió en 2008, un ambicioso proyecto para crear un avión de pasajeros con tecnología propia, algo que no se hacía en Japón desde hacía décadas. El prototipo voló con éxito en 2015, pero la empresa enfrentó obstáculos para cumplir con las normas de seguridad de la FAA de EE. UU., lo que llevó a rediseños costosos y, finalmente, a la cancelación del proyecto en 2023 tras invertir 6 mil millones de dólares. A pesar de tener la tecnología, la insistencia en producir exclusivamente en Japón y cierta falta de flexibilidad fueron claves en su fracaso.

El fracaso del proyecto de Mitsubishi.

En contraste, Honda optó por la innovación y la colaboración, trasladando parte de su desarrollo a EE. UU. y trabajando con empresas locales. Esta estrategia les permitió superar los desafíos y lograr sus objetivos, demostrando que la adaptabilidad y la cooperación pueden ser tan importantes como la innovación tecnológica en sí.

Actualmente, se dice que la industria de la movilidad aérea tardara en innovar, pero la integración de la conducción autónoma y la inteligencia artificial promete revolucionar el transporte aéreo, haciéndolo más seguro y accesible. Aunque actualmente es un lujo para las personas con más recursos, se espera que estas innovaciones tecnológicas ganarán popularidad y se expandirán a un público más amplio. Con empresas como HONDA a la vanguardia de la innovación, hay un futuro emocionante por delante en el campo de la movilidad aérea.

参考文献:

国立科学博物館 飛べ!100年の夢 空と宇宙展 4 再開した空へhttps://www.kahaku.go.jp/exhibitions/ueno/special/2010/sora-uchu/main4.html

HondaGlobar https://global.honda/jp/Cub/history/stories/specialedition/#:~:text=%E3%82%B9%E3%83%BC%E3%83%91%E3%83%BC%E3%82%AB%E3%83%96%E3%83%BB%E3%82%B7%E3%83%AA%E3%83%BC%E3%82%BA%E3%81%AE%E7%94%9F%E7%94%A3,%E3%82%82%E3%81%AA%E3%81%84%E6%95%B0%E5%AD%97%E3%81%AA%E3%81%AE%E3%81%A7%E3%81%82%E3%82%8B%E3%80%82

参考動画: ホンダが生き残る道は自動車以外のモビリティ?ホリエモンが今後を分析[ホンダ解説②] / ホリエモンチャンネル


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