El museo de Cup Noodle (Ramen instantáneo) en Osaka, un paseo por la herencia japonesa del Siglo XX. 

El interior de Cup Noodle

Durante 30 años, desde 1990 hasta 2020, Japón experimentó lo que se conoce como la “era perdida de la economía japonesa”. Pero no todo fue sombrío, ¡Japón también fue cuna de innovaciones que cambiaron el mundo!

Desde el Walkman, que revolucionó la forma en que escuchamos música, el vehículo hibrido (motor de gasolina y eléctrico), el Shinkansen (tren super expreso) y hasta el curioso Washlet (bidé eléctrico). Pero hoy, queremos hablar de un producto que ha sido muy popular en todo el mundo: ¡los Cup Noodles de Nissin!

En la era Showa, el señor Momofuku Ando, movido por la necesidad de combatir el hambre en un Japón devastado por la Segunda Guerra Mundial, comenzó su investigación en una pequeña bodega con cinco objetivos claros:

  1. Rico sabor.
  2. Debían ser seguros para comer.
  3. Facilidad de preparación.
  4. Almacenamiento a largo plazo.
  5. Precio asequible.

Con muchas dificultades y múltiples intentos, el señor Ando logró sus objetivos y es por eso que en la tranquila ciudad de Ikeda, en la prefectura de Osaka, se encuentra un museo dedicado a este delicioso invento. Y lo mejor de todo, ¡la entrada es gratuita!

Además de aprender sobre la historia de los Cup Noodles, el museo ofrece una experiencia interactiva. Por solo 400 yenes, puedes crear tu propio Cup Noodle personalizado. Elige el sabor de la sopa, selecciona los ingredientes, dibuja libremente en la taza y, al final, sella tu creación para llevártela a casa.

Aunque la información del museo está en japonés, no te preocupes. El museo ofrece un servicio de traducción en audio (disponible en inglés) que puedes solicitar en el mostrador de información.

Vale la pena conocer la historia y dedicación del señor Ando para lograr su meta, creo que es un ejemplo para los japoneses e inspiración para no quedarnos sentados en los cimientos que los antepasados nos prepararon.

Una frase del señor Momofuku Ando dice, “El origen de todo es como un excremento de pájaro que se convertirá en un gran árbol después de dos mil años”. En otras palabras, nunca debemos detener nuestros esfuerzos.

El museo nos recuerda la pasión necesaria para alcanzar cualquier objetivo.


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