
Después de la navidad, los japoneses también celebramos el Año Nuevo. Para nosotros reunirnos en familia y felicitarnos por el nuevo año es más importante y tradicional que la navidad.

Generalmente, en la mañana del primer, segundo o tercer día de enero vamos al templo de sintoísmo o budismo más cercano para reverenciar a los dioses, pedir buena suerte, mantener buena salud y agradecer por el nuevo año.
Dada la ocasión me gustaría presentarles un pueblo hermoso, escondido entre las montañas que para estas fechas se vuelve muy popular en mi región.
Se trata de Tsuwano, también conocido como el “Kioto pequeño” en la región de San-In (por las prefecturas de Yamaguchi norte, Shimane y Tottori). Aunque la población es de solo 8 mil personas, en los primeros días de enero el santuario sintoísta es visitado por cerca de 250 mil personas.

El santuario Taikodani-Inari fundado en 1773, es relativamente nuevo si se compara con otros santuarios. Este lugar es dedicado a la diosa madre, creadora de Japón: Izanami-no-Mikoto y la diosa del grano: Uganomitama-no-Kami.
Cuando se reverencia en este santuario, principalmente se lleva y ofrece tofu frito (torta frita de soya). Esto se debe a que el mensajero de los dioses de este santuario es el zorro y le gusta esta comida. En ciertos días el santuario prepara a los visitantes el tofu frito para que lo ofrezca en el santuario.
Además del santuario, también son muy llamativas las calles de este pueblo, se puede sentir un ambiente tradicional por ver sus antiguas infraestructuras. En su calle principal también se puede encontrar una iglesia católica, algo inusual en pueblos pequeños y alejados como este.

La historia que envuelve esta iglesia y Tsuwano es de sufrimiento y tortura. En la era Edo (1603-1863) se emitió la prohibición y persecución de los cristianos. A este pueblo trajeron 153 personas que practicaban el cristianismo a escondidas, estas personas fueron torturadas para que dejaran y cambiaran sus prácticas religiosas. Al final 37 persona que se negaron a cambiar su creencia murieron.
Hoy en día, por respetar el alma de aquellas personas podemos encontrar una iglesia católica en una calle tradicional japonesa.

Si quieres olvidar el ajetreo y bullicio de las grandes ciudades, es buena elección viajar a este hermoso pueblo rodeado de montañas, recorrer sus calles y ver en el canal de la calle principal los coloridos peces koi, por supuesto no irse sin probar el postre japonés dango (albóndiga dulce de arroz) y Manju (torta de frijoles) en una tienda tradicional de té que abundan en estas calles.

Una respuesta a “El antiguo pueblo de Tsuwano, descrito como el “pequeño Kioto” de la prefectura de Shimane.”
[…] Como reconocimiento a los cristianos que murieron por su fe, se construyó esta iglesia en el pueblo de Tsuwano, en la prefectura de Shimane El antiguo pueblo de Tsuwano, descrito como el “pequeño Kioto” de la prefectura de Shimane. […]