
Desde el 2020 el desastre que ha dejado el COVID-19 ha afectado a muchos países, incluyendo Japón. Muchas personas han perdido el trabajo y muchas más están cayendo en la pobreza a causa de haber perdido sus negocios.
En una rueda de prensa, el primer ministro japonés de ese entonces dijo: “se puede aprovechar el sistema de bienestar de Asistencia Pública, cuando la persona cumpla con las condiciones para recibirlo”.
Ciertamente en Japón se puede recibir el apoyo público para vivir, todos los japoneses y extranjeros que tienen estatus de residencia de larga duración y vivan en Japón pueden recibir el apoyo.
Para personas solteras el apoyo es desde $700 hasta $900 dólares, para parejas puede ser desde $1000 hasta $1200 dólares y familias sin padre, alrededor de $1300 dólares (Dependiendo de la región)*.
Según la ley estas son las condiciones:
- Personas que consiguen menos de un salario mínimo al mes (menos de $1000 dólares).
- Las personas cuyos activos y propiedades son menos de la mitad del salario mínimo al mes.
- Las personas que no pueden trabajar y no consigan trabajo a causa de enfermedades o lesiones.
- Las personas que no tengan familiares que puedan apoyarlos económicamente o que tengan familiares que no quieran apoyarlos económicamente.
La tasa del total de personas que necesitan apoyo a la Asistencia Pública en Japón es solo del 1.5% y la tasa de aceptación es del 15.3 al 18%. Si se compara con países como Alemania y Francia que tienen una tasa del total de personas que necesitan el apoyo de 9.5% y 5.7% respectivamente, se pensaría que en Japón es menor la pobreza.
Pero al comparar la tasa de aceptación, Alemania 64.6% y Francia 91.6%, se puede decir que estos países cubren a más de la mitad de las personas que necesitan este apoyo y Japón podría incrementar la pobreza porque no cubre ni a la mitad de las personas con esta necesidad.
Pero, ¿por qué muchas personas a pesar que necesitan el apoyo no lo reciben?
En parte, el prejuicio y la idea del honor o vergüenza limita a los japoneses a pedir el apoyo a la gobernación, puede más esa idea que sus necesidades. Además, con frecuencia sale en la televisión, la noticia de pagos fraudulentos; a pesar que solo el 0.4% de los pagos son por este delito.
Por estas razones, la mayoría de las personas sienten que recibir el apoyo es malo, critican el sistema y algunos encargados del ayuntamiento discretamente quieren negar el apoyo.
Creo que es conocida la historia de la escritora de Harry Potter en Inglaterra, mientras escribía su libro que la hizo famosa, ella no tenía todos los recursos para vivir y recibió el apoyo de Asistencia Pública. Podemos entender que no existe vergüenza u orgullo, mientras no tengamos dinero ni trabajo tenemos derecho a recibirlo.
Esto se puede ver como una inversión de la gobernación, porque después de conseguir trabajo, con los impuestos se devolverá el apoyo.
En los países occidentales se tiene la creencia del pecado o culpa, al cambio Japón tiene muy marcada la creencia de la vergüenza o deshonor.
La asistencia pública es una parte de los derechos humanos, en Japón también. No necesitamos sentir vergüenza cuando lo necesitemos. Tenemos que quitar los prejuicios.
* A septiembre del 2022, $1dólar equivale a ¥140 yenes