Ya han pasado 77 años (2022) desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de que la mayoría de la infraestructura en las ciudades japonesas fue destruida y fallecieron muchos niños y personas por falta de alimentación, se ha podido recuperar y construir completamente las ciudades por el esfuerzo y trabajo de los antepasados.
Aunque Japón vivió una época de mucha pobreza y necesidades, ahora puede sentirse orgulloso por ser un país relativamente rico, claro que conseguir la riqueza material no significa que las personas tengan una buena salud mental. Una prueba de este problema se presenta en el barrio de Shinjuku en Tokio, en este lugar existe un callejón en donde adolescentes se reúnen para pasar el rato.
Estos chicos son apodados “Too-Yoko-Kids” nombre dado por reunirse al lado del edificio de Shinjuku-Toohoo. Realmente es muy difícil definir la historia de cada chico, pero la mayoría no son personas sin hogar, ni abandonados por sus padres, ni sus familias están en la pobreza absoluta. La mayoría de ellos tienen mala relación con su familia o en el colegio y aprovechan este espacio para matar tiempo, distraerse de la soledad y pasar el rato con otros adolescentes que sufren el mismo problema.
Claro que este callejón no es oficial, ni único lugar para reunirse, ellos siempre están rotando por los lugares cercanos y cada que llega la noche deben abandonar el lugar. Realmente es un problema social difícil de manejar porque legalmente no es prohibido que estén en estas zonas y como no son hijos abandonados las autoridades no pueden llevarlos a instituciones de niños o adolescentes sin padres. Además se suma la prostitución y venta de drogas en estos lugares, debido a la vulnerabilidad de estos adolescentes fácilmente caen en estos problemas.
En mayo del 2021 dos jóvenes se suicidaron saltando de un edificio, un chico de 18 años y una chica de 14 años bajo los efectos de las drogas decidieron saltar del edificio de Kabukicho, en los informes de la policía descubrieron que eran novios, pasaban mucho tiempo en este lugar y constantemente consumían drogas. También en junio de ese mismo año un chico de 15 años se ha grabado mientras golpeaba a un habitante de calle (60 años) y luego ha subido el video a sus redes sociales.
Cada vez aumentan y son varios los problemas sociales a causa de la “pobreza en los corazones” de estos chicos y sus familias, en Japón se estima que la mayoría de las muertes en jóvenes es por causa del suicidio, esto evidencia que el sistema actual o la sociedad está afectando la salud mental de los jóvenes y la relación entre su familia.
La pobreza no es solo la falta de dinero o materiales, los japoneses tenemos que entender que la pobreza y salud mental es un problema verdadero y afecta gravemente a la familia y sociedad.